Si la Inteligencia ArtificiaI cambia el concepto de búsqueda en Internet, entonces cambia también la #SEO, así que te toca ponerte las pilas y actualizarte (otra vez).
El bot #ChatGPT de #OpenAI irrumpió hace apenas un par de meses como una de esas novedades de las que todo el mundo habla pero que se miran con cierto escepticismo, como a aquel juego Pokemon Go 👾 que trajo la realidad aumentada y que ya nadie recuerda.
Reconozco que llegué a pensar que con ChatGPT iba a ocurrir algo parecido, sobre todo tras comprobar que su confiabilidad era, cuanto menos, muy cuestionable.
Sin embargo, el chatbot de OpenAI pasó en apenas unas semanas de ser un juego de moda a estar inetegrado en la nueva versión de Bing, el ya casi olvidado motor de búsqueda de #Microsoft. Sumó miles de millones de usuarios en tiempo récord y no solo eso, sino que encendió la alarma roja de ataque nuclear en la sala de mandos de #Google, que ve de repente en serio riesgo la supervivencia de su monopolio global como motor de búsqueda. Prueba de ello es que Google se apresuró (quizás demasiado) a presentar su alternativa basada también en Inteligencia Artificial. Las prisas y los nervios no suelen ser buenas consejeras en #Comunicación: el evento al estilo Apple tenía fallos, se le vieron algunas costuras, y #Alphabet, la matriz de Google, perdió de una tacada miles de millones de dólares en su cotización bursátil.
Personalmente me quedo con un par de reflexiones tras observar este proceso:
1️⃣ Si Microsoft integra ChatGPT en Bing, parece que esto va a ser algo más que Pokemon Go.
2️⃣Si Google se pone nervioso y lanza una alternativa de buscador con IA aún a costa de poner en riesgo su modelo de negocio, no parece que esto se vaya a quedar aquí.
Tras este primer movimiento tectónico, la tierra se irá asentando hasta recuperar la estabilidad, pero esa tierra ya no será la misma.
Sea cual sea el modelo que se imponga, la irrupción de la Inteligencia Artificial en los motores de búsqueda trae algunos cambios que resultan esenciales frente al concepto de búsqueda actual; el más claro es que el buscador ya no nos da un listado de los mejores enlaces a los que acudir para resolver nuestra consulta, sino que él mismo combinará la información de esos sitios para darnos una propuesta ya elaborada, con mayor o menor acierto.
Este cambio también plantea algunas incógnitas:
❓ ¿Cómo va a rentabilizar el buscador sus respuestas, si su propuesta puede ser una combinación de varios productos y servicios heterogéneos?
❓ ¿Cómo posicionar mi empresa o mi servicio? Si mi propuesta ya no va a ser una solución única y concreta, sino parte de un informe de respuesta, ya no me sirve convencer a la araña de Google con técnicas SEO. O como mínimo, ya no va a ser suficiente con eso. Toca adaptarse (otra vez) a la nueva realidad.
No vivimos una época de cambios, vivimos un cambio de época.
