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Asúmelo, ahora escribes para un monstruo. Si hace más de veinte años que acabaste en la Facultad de Comunicación porque en tu adolescencia te fascinaron los personajes de José Coronado y Alicia Borrachero en la serie ‘Periodistas’ —y ya no digamos si el culpable fue Lou Grant como en mi caso—, entonces es muy probable que en tus peores pesadillas aparezcan de modo recurrente millenials con gafas de pasta que te conminan a que te recicles de una vez en el mundo digital mientras que descargan sobre ti ráfagas de acrónimos y anglicismos como SEO, SEM, Keyword Research, KPI o CPM, B2C o Bottom of funnel.
 
Los millenials —y más si trabajan en marketing— son capaces de hablar solo con siglas, lo mismo que los nórdicos escriben únicamente a base de consonantes y acentos. “Yo creo que se las inventan sobre la marcha” —nos decimos mientras los miramos como la vaca al tren e intentamos poner cara de estar entendiendo algo para disimular nuestra angustia al pensar que, definitivamente, nos hemos quedado atrás.

Saber escribir con estilo, coherencia y de forma eficiente es cada vez más necesario en el mundo digital

La mala noticia es que nuestro paraíso de papel está muerto y enterrado con sus linotipias y su aroma a tinta fresca —¡Mmmmm, qué delicia!— La buena noticia es que saber escribir con estilo, coherencia y de forma eficiente es cada vez más necesario en el mundo digital y, lo creas o no, escasean los profesionales capaces de hacerlo bien; muchos esconden su mediocridad expresiva y creativa detrás de un alarde técnico excesivo, cuando la tecnología, hoy igual que en tiempos de Gutenberg, no es más que el medio para difundir lo que realmente importa: el contenido.
 
No tenemos que convertirnos en ingenieros ni en programadores para adaptarnos al nuevo entorno, pero sí que debemos entender y asumir cuanto antes que ahora escribimos en primer lugar para un monstruo: la araña de Google, como se conoce al robot del todopoderoso buscador de Internet, que es quien decide si nuestros artículos son merecedores de llegar a un gran público o no.

 

El contenido tiene ser atractivo, pero ahora escribes para un monstruo

Por supuesto que el contenido tiene ser atractivo y valioso para nuestros lectores, como siempre, pero para llegar a ellos, antes tenemos que satisfacer al bicho, y para eso también hay técnicas de escritura; en cierto modo son estructuras parecidas a algunas del periodismo clásico como las famosas 5W´s o la pirámide invertida, solo que ahora se basan en descubrir y utilizar de ciertos modos las palabras clave que prefieren los usuarios interesados en el tema que abordamos, en la adecuada estructuración de la información o en la  incorporación de la imagen o del video (sí, lo siento; a la arañita también le encantan los videos, igual que a tu sobrina).

Esta técnica se llama SEO (Optimización del Motor de Búsqueda por sus siglas en inglés) y es apasionante desde un punto de vista periodístico.

La SEO también aborda algunos aspectos más técnicos, es cierto, pero tampoco es plan de dejar sin ningún contenido a los millenials, ¿no te parece?  

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